La electroterapia se utiliza para tratar diversas lesiones, incluyendo dolor de espalda, lesiones de tejidos blandos, artritis, lesiones deportivas, neuropatía periférica y más. Su capacidad para estimular los tejidos lesionados y promover la circulación sanguínea lo hace adecuado para una variedad de afecciones musculoesqueléticas y neurológicas.