Recupera la Fuerza y el Movimiento
Si alguna vez has sentido un dolor persistente en el hombro al levantar el brazo, dormir de lado o incluso al realizar tareas cotidianas, es posible que estés lidiando con una tendinitis del manguito rotador. Esta condición, que afecta a los tendones que rodean la articulación del hombro, puede ser debilitante, pero la buena noticia es que la fisioterapia juega un papel fundamental en su recuperación.
El Rol Indispensable del Fisioterapeuta
Cuando se trata de lesiones del manguito rotador, el fisioterapeuta es tu mejor aliado. Su trabajo no es solo aliviar el dolor, sino también restaurar la función completa del hombro, mejorar el rango de movimiento y fortalecer los músculos afectados. Esto se logra a través de un plan de tratamiento personalizado que puede incluir una combinación de ejercicios específicos, terapia manual y otras modalidades.
El proceso con el fisioterapeuta generalmente incluye:
- Evaluación y diagnóstico: El primer paso es una evaluación exhaustiva para determinar el alcance de la lesión. El fisioterapeuta identificará los músculos débiles o rígidos, evaluará tu rango de movimiento y buscará cualquier desequilibrio que pueda estar contribuyendo al problema.
- Plan de tratamiento personalizado: Basado en esta evaluación, el fisioterapeuta diseñará un plan individualizado. Este plan es dinámico y se ajustará a medida que tu hombro progrese.
- Control del dolor: Se emplean diversas técnicas, desde terapia manual y electroterapia hasta consejos sobre cómo modificar actividades diarias, para reducir el dolor y la inflamación, haciendo el proceso de recuperación más cómodo.
- Restauración del rango de movimiento: Utilizando ejercicios específicos y técnicas de terapia manual (como movilizaciones articulares o estiramientos suaves), el fisioterapeuta trabajará contigo para mejorar gradualmente la movilidad de tu hombro, reduciendo la rigidez.
- Fortalecimiento muscular: Un componente crucial es el fortalecimiento de los músculos del manguito rotador y los músculos de la escápula para mejorar la estabilidad y la fuerza.
- Educación y prevención: Tu fisioterapeuta te enseñará cómo realizar los ejercicios correctamente en casa, cómo evitar movimientos que puedan agravar la lesión y estrategias para prevenir futuras recaídas.
- Recuperación post-quirúrgica: En casos donde la cirugía es necesaria, la fisioterapia es un componente vital para asegurar la recuperación funcional completa del hombro.
¿Cuáles son los ejercicios terapéuticos?
Los ejercicios terapéuticos son clave para la recuperación y siempre deben ser guiados por un fisioterapeuta. No se trata solo de hacer movimientos, sino de hacer los movimientos correctos con la técnica adecuada y la progresión necesaria para tu caso. A grandes rasgos, los ejercicios se dividen en varias categorías:
- Ejercicios de movilidad y estiramiento: Inicialmente, el enfoque es restaurar el rango de movimiento sin dolor. Esto incluye:
- Péndulos: Inclinarse hacia adelante y dejar que el brazo afectado cuelgue libremente, realizando pequeños círculos en sentido horario y antihorario.
- Estiramientos pasivos o asistidos: Movimientos suaves para aumentar la flexibilidad de la cápsula articular y los músculos, a menudo con la ayuda del fisioterapeuta o usando una cuerda o palo.
- Ejercicios de deslizamiento neural: Para liberar posibles compresiones nerviosas.
- Ejercicios de fortalecimiento progresivo: Una vez que el dolor disminuye y la movilidad mejora, se introducen ejercicios para fortalecer los músculos del manguito rotador (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular) y otros músculos estabilizadores del hombro y la escápula. Estos pueden incluir:
- Abducción escapular y retracción: Ejercicios para fortalecer los músculos que controlan la escápula (omóplato), lo cual es crucial para la estabilidad del hombro.
- Elevaciones frontales y laterales: Progresando con cargas muy ligeras y controladas.
- Ejercicios isométricos: Contracción de los músculos sin movimiento de la articulación, útiles en las fases iniciales para activar la musculatura sin generar estrés.
- Ejercicios de control motor y propiocepción: Para mejorar la coordinación y la conciencia de la posición de tu hombro en el espacio. Esto ayuda a prevenir futuras lesiones.
- Ejercicios con pesas ligeras en diferentes ángulos.
- Ejercicios de equilibrio y estabilidad.
- Ejercicios funcionales: A medida que avanzas, se incorporan movimientos que imitan las actividades de tu vida diaria, deportiva o laboral, preparando tu hombro para el regreso seguro a tus rutinas.
Es fundamental recordar que la clave del éxito de estos ejercicios radica en la progresión gradual y la supervisión profesional. Intentar ejercicios demasiado intensos o con una mala técnica puede empeorar la lesión.
El Camino Hacia la Recuperación
El fisioterapeuta trabaja incansablemente para restaurar la función de tu hombro, reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida si sufres una tendinitis del manguito rotador. Utilizando terapia física con variedad de técnicas y enfoques personalizados, te guiará en cada paso del camino, desde la evaluación inicial hasta el retorno a tus actividades sin dolor. No subestimes el poder de una rehabilitación bien dirigida; es tu mejor inversión para un hombro fuerte y funcional.
Referencias bibliográficas
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FisioOnline. (s.f.). Ejercicios para tratar la tendinitis del manguito rotador. Recuperado de https://www.fisioterapia-online.com/articulos/ejercicios-para-tratar-la-tendinitis-del-manguito-rotador